Graineliers

En un mundo donde se cultivan diversas semillas de plantas con fines únicos, como iniciar incendios instantáneamente, crear materiales similares a cuerdas o enviar señales a distancia, se buscan semillas raras. Para mantener la estabilidad económica y política, el Instituto Nacional de Investigación y Educación Especial Grainelier tiene derechos exclusivos para cultivar e investigar semillas y también controla el uso de semillas que pueden ser ingeridas por humanos. Estas semillas transforman a las personas en "portadores", haciéndolas más parecidas a las plantas que a los humanos y otorgándoles poderes peligrosos.

Tras la muerte de su madre, Luca Anglade vive solo con su solitario padre Christophe. Tanto el padre como el hijo cultivan semillas ilegalmente, pero mientras Luca vende sus semillas para poder pagar sus gastos de manutención, el objetivo de los experimentos de Christophe es un misterio. Una noche, llega un equipo de seguridad de Grainelier e intenta arrestar a Christophe. Le ordena a Luca que se trague un puñado de semillas y luego huya, pero Luca apenas puede alejarse a una distancia segura antes de perder el conocimiento. Cuando despierta, se encuentra en la casa de su amigo de la infancia, Abel Guivarch, quien le informa que han pasado dos años, pero Luca no parece haber envejecido ni un día desde aquella fatídica noche.