Otonari no Tenshi-sama ni Itsunomanika Dame Ningen ni Sareteita Ken

Mahiru Shiina es digna de su apodo de "Ángel": es una belleza divina amada por todos y sobresale tanto en lo académico como en lo atlético. Shiina vive en un mundo completamente diferente al de Amane Fujimiya, su vecina de al lado. A pesar de vivir tan juntos, nunca han hablado ni una sola vez. Pero su silencio se rompe cuando Fujimiya ve a Shiina tristemente sentada en un columpio en medio de una fuerte tormenta y le presta su paraguas.

Cuando Fujimiya se resfría al día siguiente, Shiina desea devolverle el favor del paraguas cuidándolo hasta que recupere la salud. Creyendo que esta sería su primera y última interacción, él aprecia en silencio su amabilidad. Sin embargo, Shiina, que no puede evitar preocuparse por la falta de orden y nutrición adecuada de Fujimiya, comienza a cocinar y limpiar para él. Mientras la improbable pareja pasa tiempo junta en el apartamento de Fujimiya, exploran la verdadera naturaleza de su relación y las suaves emociones que emergen de ella.