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Barakamon: la importancia de no perder etapas en tu vida


Seichuu Handa desde muy pequeño solo se ha dedicado a practicar la caligrafía y a los 23 años, ya es un calígrafo profesional. Solo cuenta con un amigo que hizo durante la preparatoria, y es quien se encarga de manejar su carrera.


Sin mayores experiencias, muy sobreprotegido por sus padres, tolerancia cero a la frustración, pierde los papeles durante una exposición en la que es criticado por su falta de originalidad, llegando a golpear a un adulto mayor por sus comentarios.


A raíz de esa situación su padre decide enviarlo de retiro a una isla en la que Seichuu iniciará una nueva vida.


En esta hermosa historia de 12 capítulos, acompañaremos al protagonista en un viaje de vida en el que empieza a descubrir situaciones y experiencias que lo llevan a una transformación personal y profesional gracias a su interacción con todos los miembros del pueblo, especialmente Naru, una niña de 6 años, huérfana de padres y abuela (actualmente vive con su abuelo), muy enérgica, extrovertida y curiosa.


Con los primeros capítulos me he reído a carcajadas porque las acciones de Naru siempre terminan complicando a Seichuu, pero en los dos últimos, lágrimas involuntarias aparecieron. El final no ha sido inesperado, pero la interacción de los personajes es muy emotiva.


Para conocer mejor al protagonista, lanzaron un spin off llamado Handa-Kun. Yo vi primero Handa-Kun, creo que eso me ayudó a comprender mejor al personaje. Pero puedes verlos en el orden que prefieras.

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